“Entre libros”, Una biblioteca de intercambio en Quintanalara
Ruta literaria por Tierra de Lara
No es casualidad que la biblioteca de intercambio de Quintanalara se ubique en el espacio denominado la Pobrera, lugar en el que hacían noche las personas que viajaban entre pueblos. Antaño, la Pobrera se convirtió en sitio de acogida e intercambio entre viajeros. Hoy, los libros son los viajeros que vienen y van.
De ello pudimos dar fe en nuestra visita a la biblioteca de intercambio de Quintanalara, organizada por el Club de Lectura del Colegio y que nos dio la oportunidad, una vez más, de conocer una iniciativa novedosa y singular.
El propio espacio de la Pobrera ya es particular en sí mismo, con ese aspecto de cabaña construida en madera.
En el interior, sus paredes son estanterías, también de madera, que acogen los 10.600 ejemplares que caben en ella, convenientemente ordenados para que sea más fácil encontrar aquello que se busca, ya que a través de la página web de la biblioteca (https://www.bookcrossing.com) se pueden realizar búsquedas que nos permitan saber si el título que buscamos lo podemos encontrar allí. La biblioteca está abierta de forma permanente.
La biblioteca tiene también proyección exterior al formar parte de la red internacional Bookcrossing, una “red social inteligente. Es el acto de dar a un libro una identidad única de manera que, como el libro pasa de lector a lector, se pueda seguirlo e interconectar a sus lectores”, tal y como ellos mismos se definen en la página web. De acuerdo con los datos facilitados en ella, hay 1.834.308 “bookcrossers” o lectores liberadores de libros y 12.252.870 libros viajando por 132 países (https://www.bookcrossing.com/about). Muchos de ellos están en Quintanalara, un punto activo de esta red.
Enmarcada dentro del proyecto “Entre libros”, fue su alcalde, Rubén Heras, quien lo puso en marcha. Así, en junio de 2016 se inauguró la biblioteca, dando el pistoletazo de salida a este proyecto que pretende, ante todo, generar un espacio cultural para atraer visitantes a la Tierra de Lara.
Y merece la pena recorrer los 27 kilómetros que hay entre Burgos y este pueblo de la Sierra de la Demanda, ubicado en el valle que conforma el Peñón de Lara y la Cresta del Alta Casarejo, para encontrar auténticos tesoros entre las estanterías de la Pobrera que, una vez leídos, pueden continuar su viaje allí donde los deposites.