La Ruta de la Seda, con Jesús García
Adentrarnos en lo desconocido, apartarnos de la rutina; esa fue la gran oportunidad que tuvimos al participar en un fascinante viaje, en un largo camino; pudimos vivir una inolvidable experiencia de varias semanas en tan solo una única hora.
El profesor Jesús García hizo posible que soñáramos despiertos, que nos alejásemos de nuestra zona de confort por unos instantes y nos adentrásemos en la aventura, en lo perdido, cara a cara con el peligro en la comodidad de un aula.
Nos relató el desafío que había llevado a cabo este verano, el gran reto de recorrer: La Ruta de la Seda; un viaje que le obligó a separarse de sus bienes más preciados pero entregándole por el contario unos mucho mayores: el sentimiento de superación, la emoción de ir acercándose a la ansiada meta, la sensación de encontrarse a uno mismo cuando más perdido te hallas.
Pero, en verdad, lo más importante no es el camino, sino lo que este significa, la enseñanza que transmite; que a mi entender fue esta: Nos pasamos demasiado tiempo imaginando una vida perfecta, cuando en realidad debemos dejar de soñarla y comenzar a vivirla.
Jesús, me abrió los ojos, razoné que «desconocido» no es sinónimo de malo, y que debemos aprender a vivir sin miedo, sin miedo a luchar por nuestros sueños.