CONCURSO DE MICRORRELATOS DE LAS FIESTAS DE JESUITAS

Este domingo por la mañana, después de la misa en la iglesia de Jesuitas, se han entregado los premios del concurso de microrrelatos y tuits de las fiestas del colegio.

Los ganadores han sido:

Categoría A – Primaria : Nicolás LLop

Categoría B – Secundaria : Ana Porres

Categoría C – Adultos: Cristina Ballesteros

Publicamos seguidamente los relatos con los que han resultado ganadores.

El temporal no arreciaba, las fuerzas se le agotaban y llegar al destino previsto parecía imposible, pero su fuerza interior no le abandonaba.
La barca escolló contra la orilla, por fin podría empezar su misión.
Lo que encontró le hizo pensar que su duro viaje no había sido en vano, tenía mucho trabajo que hacer en este nuevo mundo donde la LUZ todavía no había llegado y él estaba seguro que todos eran buenas personas y solo hacía falta plantar la semilla adecuada para que brotara y recoger los frutos………………….él era jesuita!!

Nicolás LLop

Aquella luz

El día ya acaba y supongo que debería reflexionar sobre él. Me planteo un cambio, no de rumbo pero sí de forma. Llegan las preguntas e intento darles respuesta pero llega la gran duda: ¿cómo? Fácil. Cambio de estilo. Y no de ropa, sino de vida. ¡Duda solucionada! Ahora solo queda actuar. Más fácil todavía, tan solo tengo que empezar; pero no mañana, ahora mismo. Al momento comienzo a pensar pero… sola no puedo. Aún no me he encontrado. ¡Ahora todo encaja! Ya me decían en el colegio que algún día te iba a necesitar. Ahora solo espero que llegue una luz. Esa luz de la que tanto hablaban aquellos jesuitas.

Ana Porres

SUBLIMINAL

Las reJas de este patio reverberan sonidos de un pretérito imperfecto. Ahora que he vuelto, sé que la palabra «solía» es la más triste que puEde decirse. Atravieso la puerta de metal que da entrada a este colegio y pienso que nadie nunca ha llegado a conocerme. Y mucho menos saber qué eS lo que sigue a aquella palabra que se dice en un suspiro. Me gUsta pasear por aquí, cemento donde algún día me sangraron las rodillas. El suelo es lo único real que exIste porque es donde voy si caigo. Me gusta aterrizar de vez en cuando.
Estiro los dedos y repaso por dentro el contorno de ese muro enrejado, para recordar la textura amarillenta desde donde a veces contaba hasta diez. Es entonces cuando los recuerdos imitan mi gesTo y quieren arañarme el corazón por dentro.
Suelo dedicar tiempo a veces a escuchar hAblar a algunos niños y por un momento a alguien le importa algo de lo que eStoy diciendo, y recupero entonces aquellos diez años.
El verbo «suelo» es la palabra mejor de mi diccionario.

Cristina Ballesteros

Gracias a todos los participantes y al jurado del concurso. Hasta el año que viene…