Ibrahima Diallo y Emilio Sastre: “Despierte el alma dormida, avive el seso…”

Con permiso de Jorge Manrique y de todos vosotros, pero, es que no hallo mejor manera de describir el encuentro que los compañeros del club de lectura tuvimos con Ibrahima Diallo y Emilio Sastre para compartir vida y la lectura de “El Veneno de África” y de “Ébano”.IMG_5092

“El veneno de África” más que las memorias de Emilio es, vida impresa.

Se me despertó el alma al escuchar la sencillez, la humildad y la humanidad con la que Emilio relataba su vida en Camerún y al poder compartir esa tarde con Ibrahima, que nos regalaba su tiempo cuando al día siguiente tenía los exámenes de acceso a universidad.

Se me avivó el seso al comprobar cómo un libro, “Ébano”, puede ser sentido e interpretado de maneras tan diferentes. A Ibrahima le parecía ofensiva la manera en la que describía a los africanos; sin embargo, a una compañera le había impactado y emocionado cuando durante su lectura, descubrió su propia vivencia sobre el dolor, reflejada en sus páginas. Ahora, tengo más ganas aún de leer “Ébano” para sentir, para descubrir por qué a diferentes personas les ha provocado emociones tan opuestas.

Se me despertó el alma al escuchar a Ibrahima preguntar: “¿Por qué no podemos decir las cosas, incluso las cosas que no nos gustan, sin hacer daño?”

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Se me avivó el seso, al percatarme después del encuentro con dos personas tan excepcionales, de mi incultura sobre África, de mis ideas preconcebidas, y se avivaron en mí las ganas desterrar mi ignorancia sobre este continente.

Descubramos “El veneno de África”; descubramos “Ébano”.

Aprendamos a exponer nuestra opinión sin ofender al otro. Ayudemos a nuestra alma y a nuestro seso a liberarse de los prejuicios y la ignoracia.

Gracias Emilio, Gracias Ibrahima por despertar mi alma dormida.

Julia Rodríguez

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