Amiga, amiga del alma

Amiga, amiga del alma

me hierve el corazón

aunque lo llame a la calma.

¿Cuándo se decidió tu partida?

Que nadie lo esperaba.

Amiga, amiga del alma

Nuestros ojos lloran rendidos

y el colegio entero clama

que Dios te acoja en su reino,

pues en su jardín dulce amiga

no habrá flor más pura y blanca.

Amiga, amiga del alma

Tu fuerza sigue viva

aunque hasta al silencio calla.

Solo hay dolor en los muros

de un colegio que te ama.

Amiga, amiga del alma

Vete tranquila, descansa.

Deja de blandir al viento

con tesón tu espada

y déjate mecer

por las nubes blancas,

que tus dos tesoros

tienen ángel de la guarda.

Amiga, amiga del alma

Vete tranquila, descansa.

Virginia Guijarro

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