HOMENAJE A MANUEL ANDRÉS (MANOLO) POR SU JUBILACIÓN
Querido Manolo:
Te quedaban cuatro semanas para jubilarte cuando en el colegio se formaron los grupos de trabajo de “Calidad” y te sorprendió no verte incluido en ninguno.
Sinceramente te digo que estás mejor en tu casa o dando un paseo los miércoles por la tarde porque tú ya le has dado demasiada calidad a este colegio: calidad en tus clases de Lengua y Filosofía, calidad en tu compañerismo, calidad en tu saber estar, calidad en tu saber dirigir, calidad en tus consejos, calidad humana, en definitiva. Espero que sepamos agradecerte con calidad suficiente todo lo que has hecho por nuestro colegio.
Manolo, solamente te echo en cara una cosa: ser sustituto de alguien insustituible es una empresa bastante difícil. Lo intentaré hacer lo mejor que pueda aunque la batalla esté perdida de antemano.
Para homenajearte he intentado emular al gran Lope de Vega en su soneto más famoso dedicado al amor y he escrito otro para ti (sé que te gusta la poesía).
Como te he dicho siempre en estos cinco años que llevamos trabajando juntos: “Échale un vistazo y corrígeme todo lo que veas que está mal”.
Gracias por todo, Manolo.
A MANUEL ANDRÉS
Generoso, discreto y admirable,
brillante, compañero, competente,
honesto, optimista, buena gente,
ingenioso, humilde e incansable,
conversador, atento y agradable,
juicioso, capaz e inteligente,
encantador, alegre, muy paciente,
hasta el último día responsable.
No existen adjetivos negativos
comentando el texto de tu vida;
su resumen es largo y positivo,
tu opinión personal es distinguida.
Tu libro como profe es emotivo.
Disfruta como sabes tu partida.
Nacho