Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa

El libro se explica como un paralelismo entre la historia que vive la protagonista del título, la maestra, su marido y las personas que van pasando por su vida como unos trasuntos de las tres Españas. Como el futuro y el sueño que pudo ser y no fue. Y de hecho comienza explicando un poco cómo es la vida a su alrededor.

“Qué más da si antes o después lo tenía que dejar…” Primera bofetada de realidad que te llega al poco de empezar a leer. Todas las compañeras celebran el aprobar, excepto una, que aun así se consuela sabiendo que más tarde o más temprano lo acabaría dejando por mor de formar una familia. Y la incapacidad de realizar las dos tareas. O de tener que realizar una por encima de la otra. La pregunta que surge es hasta qué punto es así como consecuencia de una imposición o era realidad una asunción de que las cosas deben ser así.

El paso por el pueblo, como maestra, también deja un sabor bastante agrio. Y lo que ella pinta choca bastante con lo aportado por Miguel Delibes en “El disputado voto del señor Cayo”. Pues mientras que Delibes da una versión un tanto onírica de la vida bucólica y llena de saberes cotidianos en el pueblo, en cambio aquí queda plasmada una vida absolutamente dura, con niños que se mueren por falta de conocimientos por parte de la población, con el alcalde y el cura conspirando para que las cosas no se salgan de lo correcto. Digamos que a pesar de haberse escrito o publicado en 1990, esta novela creo que podría aspirar a ser un buen ejemplo del “tremendismo”. Entiendo también que la intención de la autora es también trasladar una cierta imagen de desesperanza por parte de la población.

“No son diferentes. Pero respiran otro aire. Las preparan desde la cuna para ser mujeres lo más sumisas posible. les da vergüenza intervenir, creen que no van a saber, ni poder…” Dice en un momento dado la protagonista. El viaje que realiza a lo largo de la novela también sirve para que la protagonista en algunos momentos compare de manera indirecta su manera de ver la vida con las de las demás mujeres. Ella valora su propio criterio a la hora de tomar decisiones. Y critica el que muchas de las mujeres no lo hagan. Quizás por ello los demás personajes femeninos que rescata o valora dentro de la propia obra son los de aquellas mujeres que se rebelan contra las conveniencias sociales y deciden hacer lo que consideren que deben hacer, véase el caso tanto de Regina como el de Marcelina. Claro que, ¿hasta qué punto la decisión de Regina no es simplemente la sublimación del deseo de la vuelta del “verdadero” hombre que hay en su vida, que no es otro que su hijo?

Pero la verdadera “bofetada” se la acaba dando Marcelina al mostrarle la incoherencia entre lo que dice y lo que hace al asumir la maternidad como una condición propia de la mujer, como si el hombre fuese ajeno a dichas labores.

En el tema político que hay en el libro, ya no voy a entrar tanto porque a fin de cuentas es la traslación del punto de vista de unas personas que vivían sus ideales depositados en la República (curioso el detalle de hacer coincidir el nacimiento de su hija, con el advenimiento de la República, aunque luego la protagonista, con ese fiel sentido del pragmatismo que tiene, en lugar de llamarla Libertad como indirectamente la sugiere el marido, opta por llamarla Juana). Los protagonistas han conocido la miseria del pueblo y creen que la República acabará con el caciquismo implantado. El problema es que luego ven que no están sencillo como creen y pretenden. Es entonces el final del sueño. Tanto de la vida del matrimonio como de lo que venía con la República. Y mientras que ella asume su función redentora tanto en su hija como en la propia educación; el marido en cambio pretende cambiar las cosas más en el corto plazo y encuentra un final no deseado.

El libro, supuestamente, está basado en su madre. Como hecho anecdótico, muchos de los parajes que describe se supone que son los mismos por los que ha transitado la propia autora, pero me da que ha hecho cambios en los nombres. Lo que llama la autora “Los Valles”, a pesar de que hay una región en León que se llama así, por lo que describe con zonas montañosas y minas me parece más cercano a lo que son Los Ancares, cercano ya a Galicia. Bien, pues esta traslación de nombres en las zonas, me da también que se da en los personajes y que si bien describe vivencias de las propias maestras, el personaje descrito en la novela me parece que es más cercano a la propia autora y llega a ser un trasunto de ella.

Y como sugerencia de banda sonora:

https://www.youtube.com/watch?v=aNGDgP9pSB8

 

Miguel Ángel del Hoyo

Club de lectura de adultos

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