Zumo de Limón, por GUILLERMO ÁVILA (1º BACH), 1er Premio Concurso Microrrelatos Fiestas, Categoría B

Zumo de Limón

Eran limones lo que mi abuela cultivaba en el jardín, y recogía cada verano. Era al sur de Francia, en un pueblecito cerca de Niza. Ella solía coger un par de estos limones, y exprimirlos hasta dar con un zumo que servía en esos vasos de cristal amarronados, que más de una abuela tendrá. Alguna pepita se colaba, ¡y quedaba flotando! odiaba eso. Además era tan ácido que más de un vaso se me caía tras el primer sorbito. Mi abuela se reía con mis gestos y mis tan graciosos aspavientos. Después cogía el azucarero y doblaba el zumo cucharadita a cucharadita, como tanto era conocido mi amor por lo dulce, se sabía ya las medidas exactas. Adoraba su compañía.
Hace unos seis años mi abuela murió. Era de esas cosas que echas de menos demasiado tarde. Los vasos amarronados desaparecieron. Mis padres vendieron su casa y su huerta. Pero conseguí salvar uno de sus limoneros. Sigue conmigo, dando limones cada julio. Y yo haciendo los zumos demasiado azucarados. Y las pepitas siguen flotando. Y yo odiándolas.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: