A Pilar
A Pilar:
Como siempre, cuando salgo al mediodía, estás allí para despedirme con tu optimismo y tu sonrisa ¡hasta luego Juanjo!…. Hoy estoy triste, la echo en falta, la he buscado aquí, entre nosotros, en el Colegio, y he caído en la cuenta que tengo que buscarte en el Cielo
Pilar, seguiré oyendo tu ¡hasta luego! y sonreiré como antes. No quiero, ni querré olvidarte.
Juanjo